
El Team Colombia ha experimentado un día ajetreado en la tercera etapa del Giro de Italia, de 187 kilómetros, disputados entre Armagh y Dublín, en la que fue la última jornada en la isla de Irlanda antes de que la caravana se traslade a Italia, mañana por la mañana.
La llegada de Dublín fue el escenario en el que tuvo lugar la primera clasificación en el top-10 de los escarabajos, y ello gracias al mérito de Edwin Ávila, muy hábil a la hora de lograr una buena colocación en los kilómetros finales, clasificándose así octavo en el sprint final, que ganó, una vez más, Marcel Kittel (Giant-Shimano). Leonardo Duque se clasificó en el puesto 20º, mientras que el maillot rosa permanecía sobre los hombros de Michael Matthews (Orica-GreenEDGE), que con toda probabilidad lo mantendrá hasta la quinta etapa, con meta en subida en Viggiano.
Pero los cafeteros, dirigidos por Valerio Tebaldi y Oscar Pellicioli, no han esperado a las primeras subidas para brillar: después del ataque de Jeffry Romero en la primera etapa en línea, hoy fue Miguel Ángel Rubiano quien se metió en la intentona nacida inmediatamente después de la salida oficial, marchándose por delante en compañía de otros 4 atletas: Maarten Tjallingii (Belkin), Bert Dockx (Lotto-Belisol), Giorgio Cecchinel (Neri Sottoli) y Yonder Godoy (Androni).
Bajo un cielo de nuevo gris, y que también hoy derramó viento y lluvia sobre los ciclistas, los cinco que abrían carrera alcanzaron una ventaja máxima de 6 minutos, pero el grupo conducido por los Orica ha logrado mantener su escapada bajo control, neutralizando a los fugitivos a menos de 10 kilómetros del final.
“La fuga se fue en el primer demarraje, y fue bueno porque quería irme en una escapada –dice el campeón nacional colombiano-, un poco para dejar ver esta camiseta y otro poco para poner a prueba las pierna con vistas la próxima semana, cuando yo creo que habrá oportunidades significativas para las fugas desde larga distancia. He tenido buenas sensaciones, y estando delante he evitado los riesgos de una etapa como esta, y así regresó a Italia con una sonrisa”.
Edwin Ávila está satisfecho con su clasificación por primera vez en un top 10 del Giro de Italia: “Ya he logrado mejorar mi undécimo puesto del año pasado, y también estoy contento porque la situación no era la mejor a pocos kilómetros del final: el grupo viajaba muy abierto, y era difícil encontrar espacio para progresar hacia su cabeza. Finalmente, a 3 km del final, Carlos Julián Quintero me llamó a su rueda y me hizo un trabajo increíble para llevarme hacia adelante. El esfuerzo de esta subida a cabeza de pelotón me hizo resentirme un poco en los últimos metros, pero esto también significa que hay margen de mejora”.
Mañana el Giro de Italia vivirá su primer día de descanso para permitir a la caravana desplazarse hasta Puglia, donde la carrera se reanudará el martes con la cuarta etapa entre Bari y Taranto con un recorrido de 112 kilómetros.
Prensa Team Colombia
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