El colombiano Nairo Quintana (Movistar Team), ha reafirmado este viernes en la cima del Monte Grappa, final de la cronoescalada del Giro de Italia 2014, su condición de patrón de la ‘Corsa Rosa’ 2014, conquistando un segundo triunfo de etapa que añadir a la histórica fracción de Val Martello.

El boyacense de la escuadra telefónica, que apostó por la bici y casco aerodinámicos para cubrir los 7 kilómetros iniciales -sobre un total de 26- de llano hasta la base del puerto, cambió a la configuración tradicional tras ceder en el primer punto intermedio apenas 16 segundos con su compatriota y amigo, Rigoberto Urán (Omega Pharma-Quick Step), su máximo rival por la ‘maglia’ rosa.

A partir de ahí, Quintana se mostró imparable. Sólo Fabio Aru (Astana), que peleó hasta el final por el triunfo de la facción, pudo hacer sombra a Nairo, que aventajaba en 36 segundos a Urán a siete kilómetros del final y en al menos un minuto al resto de hombres del top-ten de la general individual. En la cima, y con un espléndido ritmo en las últimas rampas, batía a Aru por 17 segundos, endosaba 1:26 a Urán y dejaba al resto a más de dos minutos, lo que amplía su ventaja en la general hasta 3:07″ respecto a Urán, mientras Aru, es ahora 3º, a 3:48, acechando el segundo cajón del podio del hombre nacido en Urrao (Antioquia).

El actual subcampeón del Tour de Francia, suma así su 19ª victoria como ciclista profesional y eleva a 16 la cuenta de triunfos de Movistar Team en un Giro de ensueño para el conjunto de Eusebio Unzué, que deberá luchar por penúltima vez mañana camino del temido Monte Zoncolan (1ª categoría; 10 km al 11’9%). Allí acabarán 167 kilómetros con salida en Maniago y dos puertos de paso: Passo del Pura (1ª categoría) y Sella Razzo (2ª categoría).

“Estoy muy feliz. Ha sido un día espectacular, siempre con muy buenas sensaciones. Ante todo he disfrutado del público que tanto me ha apoyado durante toda la crono. Llevarme esta etapa es muy importante. No lo había querido decir antes, pero la cronoescalada es mi especialidad y tenía que hacerlo, no podía dejar pasar esta etapa sin ganarla. Menos aún después de que mi familia haya venido a verme desde Colombia. Ellos me han dado mucha fuerza. La gente me pedía que dejara un sello y aquí está lo que tengo para ganar el Giro. 

Hemos hecho el cambio de bici y casco con mucha tranquilidad. Sabía que el casco convencional me ayudaría, porque pesa menos y evapora mejor el sudor y que tardaría pocos segundos para cambiarlo. Estaba muy calmado, lo habíamos preparado muy bien y nos ha salido perfecto. El equipo en general me ha ayudado a preparar esta crono y les debo mucho de este triunfo. Pienso que hoy hemos dado a la gente lo que quería ver de mí. Mañana será el día decisivo y veremos cómo controlamos la etapa porque lo importante es mantener el liderato. Seguro que el equipo sigue fenomenal como hasta ahora. Vine a reconocer el Zoncolan y me gusta mucho, aunque sólo pude ver la primera parte porque estaba nevado. Es bastante exigente, pero ese es el tipo de puertos que me gustan.

Es verdad que aquí estamos destacando jóvenes del 90 como Aru o Majka y otros que no están en el Giro como Kwiatkowski, pero nuestros rivales en las grandes vueltas tienen mucha más experiencia que nosotros y tenemos que seguir mejorando para poder competir con ellos, pero es una señal de que podemos ser el futuro en estas carreras. Yo vine a reconfirmar quién era Nairo Quintana para que la gente supiera que estoy preparado para pelear por ganar una vuelta de tres semanas. Antes era una incógnita y ahora soy una confirmación”, dijo Quintana una vez se bajó del podio.