En su etapa defendiendo los colores del Movistar, solo Nairo Quintana y Winner Anacona habían tenido la oportunidad de compartir en la carrera más importante del mundo. Dáyer había recorrido caminos distintos, pero ahora, gracias a su fichaje por el Arkea Samsic, recibió el voto de confianza de los franceses para acompañar a su hermano en la lucha del título de la ‘Grand Bouclé’, el sueño de la familia y el eslabón que falta para completar la trilogía de triunfos en grandes vueltas.
“Siempre hemos luchado y soñamos con estar juntos en las mejores carreras del mundo, junto a él pude tener muchas sonrisas ganando carreras. Llevar a tu hermano de la mano y sentir el apoyo todos los días en el Tour es grandioso y emocionante para toda la familia. Para mis padres es lo máximo”, dijo Nairo durante su contacto con los medios de comunicación del país.
El menor de la dinastía Quintana se abrazó con su hermano como campeón del Tour de San Luis en la que fue la última edición de la carrera argentina. Ahora tendrá la misión de ser uno de sus mejores aliados en los momentos cumbres del Tour de Francia. “Hay muchas etapas donde habrá mucha adrenalina y gente que querrá sacar diferencia, pero creemos que la etapa crucial va a ser el Col de la Loze”, aseguró Dáyer.
“Completo dos años sin hacer una grande, la última fue la Vuelta a España en el año 2018… vengo motivado porque el Tour es el Tour, tenemos un líder sólido y un equipo que también puede dar pelea. Tenemos todas las ganas y la actitud de que este Tour nos salga bien”, afirmó Winner, quien se reencontrará con Nairo en el Tour después de cuatro años. En 2016 conquistó la clasificación por equipos y fue clave para el podio de su líder y amigo.
“Llegamos con menos tensión y menos obligación que en otras ocasiones, con un equipo a disposición y con muchachos que se van a entregar de corazón. Aprovecharemos para estar entre los mejores. Tenemos muy buenos corredores, Barguil está pasando por un gran momento, no somos el equipo más fuerte, debemos reconocerlo. Entre el Ineos y el Jumbo tienen una gran responsabilidad y obligación de llevar la carrera, y nosotros estaremos ahí aprovechando el trabajo y los momentos con inteligencia”, aseguró Quintana, recuperado de sus molestias en la rodilla. “Sigo mucho mejor, en el Dauphiné era etapa reina tras etapa reina y por eso decidimos parar. Esperamos que en la carrera ya todo esté olvidado».
Este sábado se abrirá la carrera con un parcial de 156 kilómetros en Niza. Allí, Nairo abrirá el camino de su séptimo Tour con un equipo distinto al Movistar. “Lo que más aportan mis compañeros y lo que más valoro es la actitud la motivación de hacer las cosas y querer comerse el mundo, eso me hace sentir muy arropado y confiado”.
Con Prensa FCC
