El caso Wout van Aert será estudiado por la Unión Ciclista Internacional. En 2018, el pedalista belga rompió anticipadamente su contrato con la empresa liderada por el exciclista Nick Nuyens. Actualmente el corredor del Jumbo-Visma afronta un juicio debido a un incumplimiento del contrato que tenía con Sniper Cycling, la empresa propietaria de su anterior equipo, Vérandas Willems-Crelan.
La denuncia de Nuyens, que ya abarca todos los ámbitos, pide sanciones ejemplares contra el ciclista y su actual equipo. En los tribunales ya consiguió una sentencia contra el corredor belga, pero ahora busca también que la UCI sancione a todos los involucrados en la negociación realizada en 2018.
“Estamos examinando los documentos que se nos han facilitado. Se iniciará un procedimiento disciplinario siempre que los documentos sean suficientes para demostrar que se han infringido los reglamentos de la UCI”, dijo la UCI desde Suiza al medio Het Laatste Nieuws.
De acuerdo con la normativa y pensando que Van Aert rompió unilateralmente el contrato, el corredor se enfrenta a una suspensión de entre uno y cuatro meses. En el caso del Jumbo-Visma, el riesgo pasa por una sanción económica.
“Las normas de la UCI no permiten que un corredor cambie de equipo en el transcurso de su contrato. Incluso la negociación con otro equipo está sujeta a normas. De lo contrario, cualquiera puede romper su contrato basándose en una acusación inflada y luego decir: Soy libre, me iré a otro sitio”, explicó el abogado de Nuyens, Rudi Desmet, en declaraciones a Wielerflits.
Desmet considera que esta primera sentencia es suficiente para que la UCI tome cartas en el asunto. “Hasta ahora, tres meses después de nuestra primera carta del 13 de agosto, no habíamos recibido una respuesta formal de la UCI. Sólo tuve una conversación telefónica con el departamento jurídico. Si la UCI no hace nada, es un escándalo”.